Los orígenes de la desigualdad económica: como la política, la geografía y la sociedad influyen en la distribución de la riqueza

La desigualdad es uno de los grandes misterios que han seguido a la humanidad a lo largo de toda su historia. Según datos del banco mundial, 2023 es considerado el año de la desigualdad, no solo por las consecuencias indirectas y a largo plazo del COVID-19, sino que también se han unido otras amenazas, como el cambio climático, nuevos conflictos, la seguridad alimentaria o la gran cantidad de refugiados que huyen de sus países en busca de una mejora de su calidad de vida, ya que, como es habitual, las grandes crisis afectan a los países más pobres. Esta cantidad de problemas, conocida como “policrisis”, ha contribuido al aumento en la brecha de desigualdad existente en el mundo. De hecho, desde la pandemia, la lucha contra la pobreza se ha visto estancada, e incluso podríamos decir que ha aumentado levemente.

Muchos intentan darle una solución a este gran problema pero sin tener éxito, ya que es un fenómeno complejo y multidimensional con diversas causas y manifestaciones. Además, a la hora de implantar medidas para ponerle remedio, no se tienen en cuenta las características o los orígenes del problema, dándose así una solución prácticamente momentánea, sin llegar a reparar el verdadero problema. Esto genera un círculo vicioso de pobreza, exclusión y violencia, por tanto, para romper este círculo, es necesario abordar las causas profundas.

La desigualdad comenzó a notarse con mayor intensidad con la llegada de la Revolución Industrial. En esos momentos, el comercio y la especialización en productos manufacturados eran la clave para una prosperidad económica, pero ello dependía de que existiesen instituciones que lo fomentasen. Por eso mismo, países con instituciones inclusivas, que descentralizaban el poder y promovían políticas económicas favorables, pasaron a convertirse en “líderes”, mientras que países con instituciones extractivas, que monopolizaban el poder, debilitando las economías de los países, no tuvieron tanta suerte. Además, éstas tenían un gran efecto en el colonialismo, ya que las instituciones de los países colonizadores quedaban patentes en países colonizados.

Por otro lado, la geografía también es un factor a tener en cuenta, ya que influía en el lugar de aparición de las instituciones, sobre todo el de las extractivas. Éstas se formaban en zonas propicias para el cultivo masivo, dando lugar a la esclavitud y explotación de sus habitantes. Asimismo, este factor tenía influencia en otros aspectos, por ejemplo fomentando la competencia, causado por la división territorial en algunas zonas, como en Europa; o influyendo en la aparición de ciertos rasgos culturales, como la mentalidad orientada al futuro, la existencia de roles de género o la coevolución de rasgos culturales y lingüísticos. 

Aún así, cabe destacar que el factor esencial para entender los motivos de desigualdad es la diversidad de la población. Este factor ayuda a las poblaciones a aumentar sus perspectivas futuras, gracias a la colaboración y la fertilización cruzada entre individuos de diferentes grupos sociales, fomentando el progreso tecnológico. Sin embargo, en zonas tanto con un bajo o alto nivel de diversidad, eran comunes los conflictos, la erosión en la cohesión social  y una ineficiencia ante la previsión de bienes, por lo que la economía de esa región tarde o temprano se vería perjudicada.

Una vez conocidos los motivos o causas de la desigualdad, podríamos concretar las reformas correspondientes, con el objetivo así de reducir la gran brecha existente hoy día. Sin embargo, el gran abismo que separa las economías desarrolladas de las tercermundistas tienen su origen en procesos milenarios, por tanto, por muy eficaz que sean las reformas planteadas para solucionar este problema, no darán resultados de la noche a la mañana. Además, a pesar de conocer los factores originarios, habrá que adentrarse más en las características y situaciones de cada región para poder adaptar un proyecto adecuado a cada situación, si verdaderamente queremos dar una solución a este misterio.